Amigos del joystick y adictos al polvo estelar: si creíais que Everspace 2 ya había dado todo de sí con su DLC Titans (aquel de ballenas espaciales y acorazados piratas), preparaos para que Rockfish Games os reviente los motores sublumínicos. Wrath of the Ancients no es una expansión cualquiera. Es la carta de amor definitiva a los que llevamos años soñando con un Freespace 3 que nunca llegó, pero con loot, personalización y una banda sonora que parece compuesta por Hans Zimmer en una noche de éxtasis creativo.
Imagina esto: tras salvar la DMZ del caos en el juego base, los Antiguos (esas entidades cósmicas que parecen dioses con síndrome de superioridad) se despiertan de su siesta milenaria y deciden que la humanidad es un experimento fallido. Resultado: sistemas enteros borrados del mapa, facciones al borde de la guerra y tú, un clon con más vidas que un gato callejero, metido en el ojo del huracán otra vez .
Gameplay: Cuando tu Nave es un Taco Picante (y los Okkar el Tequila)
Lo primero que notas al entrar en Wrath of the Ancients es que Rockfish ha aprendido de sus errores. Si en Titans algunos nos quejamos de que el contenido era corto para su precio , aquí la jugada es maestra: 4 sistemas estelares nuevos (¡con sus mapas llenos de misiones secundarias, puzzles y secretos!), una campaña posjuego de 8-10 horas y lo mejor: ¡una nave alienígena JUGABLE!
Hablamos del Wraith, un caza Okkar que parece un cruce entre un murciélago y un cuchillo sushi. Esta belleza no es solo bonita: tiene una mecánica que revienta los cimientos del combate. Cada vez que destruyes un enemigo, absorbes fragmentos de su energía para activar habilidades temporales: desde escudos que se regeneran como células de Wolverine hasta cañones que disparan rayos de partículas como si fuesen láseres de discoteca galáctica . Es una nave de alto riesgo, alta recompensa: si eres un as del piloto, te vuelves imparable; si chocas contra asteroides, acabas hecho chatarra flotante.
Pero lo que realmente cambia todo son las batallas contra los Antiguos. Olvida esos enfrentamientos estáticos de Titans donde repetías patrones como loro entrenado. Aquí los jefes son bestias táctiles: uno se camufla en nebulosas para atacar por sorpresa, otro invoca drones que solo puedes destruir con armas de energía pura, y hay uno que… bueno, mejor no spoilear, pero implica esquivar tentáculos de luz mientras un planeta explota de fondo . Es como si FromSoftware hubiese diseñado un jefe espacial: cruel, hermoso y satisfactorio cuando al fin lo derrotas.
Y hablando de exploración: los mundos Okkar son una locura. Desde estaciones orbitales con jardines flotantes que parecen sacados de Star Trek, hasta ciudades subterráneas iluminadas por hongos bioluminiscentes donde los comerciantes te venden mejoras de tecnología alienígena (¡adiós, modificadores aburridos!). Incluso hay misiones secundarias que profundizan en su cultura: una te pone a mediar entre facciones religiosas usando diálogos con consecuencias reales .
Historia: Dioses Enojados, Política Interestelar y un Robot Sarcástico (como siempre)
Si el combate te engancha, la narrativa te hipnotiza. Wrath of the Ancients arranca con un punch en el estómago narrativo: los Antiguos arrasan colonias humanas como si fuesen hormigas, y los Okkar, esos aliens que antes eran tus enemigos, ahora dudan. ¿Deben aliarse contigo? ¿O eres tú la plaga que los Antiguos quieren erradicar?
El guion evita los clichés de «alien malo = feo y violento». Aquí los Okkar tienen facciones: están los Redentores (fanáticos que ven a los Antiguos como dioses), los Realistas (que prefieren pactar con humanos) y los Desterrados (piratas que odian a todos por igual). Tu mejor aliado será Kael, un comandante Okkar con más cicatrices emocionales que un veterano de guerra, cuya hija fue secuestrada por los Antiguos para «experimentos cósmicos». Las conversaciones con él en la cubierta de tu nave, mientras las estrellas pasan a hipervelocidad, tienen ese peso dramático que rara vez ves en un shooter espacial.
Y luego está M.A.L., tu robot de apoyo. Si en el juego base sus chistes eran buenos, aquí roba escenas como un actor de Hollywood.
El villano estrella es Tsyamoykyo, un Antiguo menor que quiere demostrar su valía exterminando humanos. No es un malo tipo «muahahaha»: sus monólogos transmiten una frustración cósmica («¡Vuestra especie no es más que ruido en la sinfonía del universo!»). Sus motivaciones tienen ecos de Mass Effect: ¿es genocida? Sí. ¿Tiene un punto? Tal vez…
Lo Mejor (y lo No Tanto): El Veredicto de los Pilotos
Tras devorar la expansión y chocar contra 37 asteroides (para investigación), esto es lo que brilla:
- ⚡ La nave Wraith: Cambia tanto el meta que jugar sin ella se siente como volar con una cafetera espacial.
- 🌌 Escenarios que quitan el aliento: Un sistema estelar dentro de una nebulosa morada donde los combates tienen lightshows dignos de rave.
- 🎭 Historia adulta: No es «humanos buenos vs aliens malos». Hay traiciones, dilemas éticos y un final que te deja pensando días.
- 🔊 Banda sonora épica: Guitarras eléctricas mezcladas con coros alienígenas. ¡Alguien dele un Grammy al compositor!
Pero no todo es hipervelocidad sin obstáculos:
- 💸 Precio algo elevado: Por $15 USD , algunos esperaban más horas de campaña principal (aunque las secundarias compensan).
- 🐛 Bugs menores: En PS5, hubo crashes en cutscenes (parcheados rápido, pero molestos).
- 🔄 Repetición en grind: Las incursiones posjuego pueden volverse monótonas si solo buscas loot legendario.
Conclusión: ¿Merece la pena el Viaje?
Wrath of the Ancients es la expansión que Everspace 2 merecía desde el día 1. Arregla problemas de Titans (como la poca variedad de builds viables ), añade una capa narrativa profunda y te regala una nave que es pura fantasía de piloto. Sí, puedes esperar a una oferta si tu cartera sangra más que un escudo dañado, pero si amas los shooters espaciales con alma, esto es obligatorio.
Como dijo un sabio piloto en los foros: «Jugar esto sin Wrath es como ver Star Wars sin el Imperio Contraataca» . Y razón no le falta.
Wrath of the Ancients está disponible en PC, PS5 y Xbox Series X/S. Si ya tienes el juego base, corre a Steam (¡pero vigila esos asteroides!). Si no… ¿en qué galaxia perdida vives?
