
El Elfo oscuro es una saga que me llamó la atención desde que supe de su existencia. Quizás fuese porque el mismo título deja claro que la obra se focaliza en una raza a la que se ha prestado poca atención en la literatura de fantasía, o por lo misterioso de sus portadas, pero el caso es que llevaba tiempo queriendo leerla. Lo que no esperaba es que resultase ser la obra que más me apasionase y atrapase desde los dos primeros libros de la saga de Geralt de Rivia.
El protagonista de El elfo oscuro es Drizzt Do’Urden. De piel negra como el carbón y cabello largo, lacio y blanco, no cabe la menor duda de que pertenece a dicha raza. Únicamente un sutil rasgo le diferencia del resto de sus congéneres: unos ojos de color violeta en lugar de rojo. Su carácter, en cambio, difiere del de aquéllos como la noche del día, como veremos a continuación.
El centro del mundo del pueblo de Drizzt es Menzoberranzan, una ciudad subterránea de la llamada Antípoda Oscura. Ésta se rige por una especie de teocracia, en la que ocho sumas sacerdotisas de la diosa araña Lloth ocupan la cúspide del poder. Invariablemente, éstas pertenecen a las ocho primeras casas, según su posición que ocupan en las clasificaciones de poder. A éstas se añaden otras dos, para completar un total de diez casas principales.
En la sociedad como la drow (otro modo de llamar a los elfos oscuros) el poder está encima de cualquier otra virtud. Eso significa que cada casa está dispuesta a exterminar a otra con tal de escalar de escalafón o mantener el que ya tiene. No hay castigo alguno por tales crímenes, siempre y cuando no sobreviva ningún testigo para presentar una denuncia (niños incluidos). Y lo mismo sucede con los miembros en su seno. El asesinato de un familiar no es punible si no daña la posición de la casa.

La propia existencia de Drizzt es una paradoja en aquel mundo brutal y despiadado, pues fueron esos crímenes le permitieron sobrevivir a su nacimiento, pero, al mismo tiempo, los aborrecerá durante toda su vida. Desde entonces, fue educado en la más rígida de las disciplinas, y siempre recordándole su estatus inferior como varón en una sociedad rígidamente matriarcal que me recuerda bastante a la de las hienas. Pero incluso en tales circunstancias vislumbraría un rayo de luz…
Como indiqué al principio, esta obra me ha cautivado como pocas, y mucha de esa culpa está en su mundo tan extraño y ajeno. La visión infrarroja de los drow, el sistema de “días” y “noches” marcado por un artilugio mágico que hace las veces de peculiar sol, la terrible realidad drow y la Antípoda Oscura en su conjunto hacen única esta saga. Todo ello escrito en un estilo directo, casi tosco en mi opinión, pero que funciona cuando la lucha por la supervivencia es lo único que importa.
Ahora bien, creo que la trilogía del estadounidense R.A. Salvatore va de más a menos. La morada es la mejor con diferencia, pues reúne todos los elementos aludidos. Además, las intrigas y los combates descritos al detalle atrapan de principio a fin. El exilio, por su parte, se centra tanto en las batallas, con pocos respiros entre medias, que, aun gustándome, me empachó un poco. Por último, El refugio se me antojó que tenía una historia que no bastaba por sí sola para mantener mi atención.

Estos libros forman parte del universo de los Reinos Olvidados, es decir, del juego de rol Dungeons & Dragons. La extensión de éstos es moderada. Todos superan las 300 páginas, pero ninguno llega a las 400. Éstos se componen invariablemente de cinco partes con una breve introducción en primera persona y en cursiva con las reflexiones de Drizzt, en contraste con el resto de la obra, escrita en tercera persona.
En conclusión, El elfo oscuro es una trilogía que ofrece un mundo tan extraño como fascinante, intrigas y combates a raudales. Si no eres de los que se espanta por la brutalidad que reflejan los libros y no te importa el exceso de combates que pueda llegar a tener, la disfrutarás muchísimo. La única pega que veo es que se nota que noto como si la tercera parte fuese concebida como un “pegamento” de esta precuela con los sucesos posteriores de la trilogía de El Valle del Viento Helado.
El elfo oscuro ha sido publicado publicado en español por distintas editoriales a lo largo de tres décadas. Varias de ellas están descatalogadas, como la de Timun Mas, Planeta deAgostini (la que está en mi estantería), Círculo de lectores o Altaya, pero, a diferencia de Crónicas de Belgarath, existen otras más recientes. En concreto, Minotauro tiene disponibles tanto los tres libros individuales como una de esas ediciones especiales con las páginas pintadas que tanto odio.
