Hace unas semanas se comentó en esta misma sección la película original de Godzilla, la cual tuvo una muy buena acogida por parte del público japonés. ¿Cómo de buena? Pues teniendo en cuenta que Godzilla Contraataca llegó al cine en menos de 6 meses, podríamos decir que muy buena.
Al igual que sucedió con la película original, este film tuvo diversos montajes y ediciones al llegar a occidente, como la versión conocida como Gigantis The Fire Monster donde se modificó bastante la película o Godzilla Raids Again, mucho más parecida a la original. Sin embargo quisiera aclarar que este análisis está basado en la versión original japonesa, que fue conocida en España como Godzilla Contraataca o El Rey de los Monstruos (tuvo ambos nombres y eso a veces lleva a confusión).
Pese al buen hacer de Ishiro Honda con el film anterior, Toho decidió encargar la secuela a otro director, siendo Motoyoshi Oda el director del último film en blanco y negro de la franquicia.
Oda introdujo algunos cambios con respecto al anterior film, por un lado redujo la atmósfera dramática y por otro añadió un nuevo monstruo en la película, con la intención de enfrentarlo a Godzilla. Estos cambios fueron determinantes en la saga del monstruo radiactivo, ya que el resto de películas de la serie también los aplicaron.
Godzilla Contraataca comienza cuando un piloto de hidroavión que trabaja para una empresa pesquera ha de hacer un aterrizaje de emergencia en una pequeña isla. Un compañero va a rescatarlo y al llegar a la isla escuchan un fuerte ruido y un ligero terremoto, seguido de la aparición de Godzilla que parece estar enfrentándose a una especie de dinosaurio acorazado casi tan grande como él. Afortunadamente para los pilotos ambos monstruos caen al mar durante la pelea, con lo cual pueden abandonar la isla y avisar sobre el suceso.
Ante la sorprendente noticia de que Godzilla ha vuelto, los expertos se ponen en contacto con el Dr. Yamane (quien estudió a Godzilla en su primer ataque) para encontrar una solución antes de que el monstruo ataque alguna ciudad. Yamane les muestra un vídeo donde se ven los ataques del Godzilla original a Tokio y les confiesa que no hay manera de detener al monstruo, ya que pese a que aquel Godzilla murió, el científico responsable de dicha hazaña murió con él, llevándose así el secreto del Destructor de Oxígeno, el arma que los eliminó a ambos, a la tumba.
Pese a todo, Yamane confiesa no verse sorprendido por la aparición de un nuevo Godzilla, y cree conocer algunas formas defensivas de minimizar los daños del monstruo en caso de que ataque Osaka, como por ejemplo provocar un apagón en la zona que vaya a ser atacada y atraer la atención de Godzilla usando bengalas lanzadas desde aviones, provocando el regreso del monstruo hacia el mar.
Como era de esperar, el monstruo no se hace de rogar, pero gracias a los planes preventivos del Dr. Yamane consiguen distraer la atención de Godzilla sin demasiadas bajas. Lamentablemente, unos presos que habían escapado del furgón que los trasladaba provocan un accidente en una zona industrial, creando un enorme incendio e intensas explosiones que hacen que Godzilla ignore las bengalas y se dirija de nuevo a la ciudad.
La situación empeora cuando el otro monstruo (Anguirus) también aparece en la misma zona, provocando un nuevo enfrentamiento territorial entre ambos colosos, esta vez en mitad de la civilización, dando un buen número de escenas de destrucción que los fans de las películas de monstruos sabrán apreciar. Pese a la agresividad del monstruo acorazado, Godzilla se proclama vencedor claramente y se retira de la zona dejando solo destrucción a su paso.
La empresa pesquera a la cual pertenecían los pilotos del principio de la película es una de las muchas damnificadas por el suceso, habiendo perdido casi por completo sus instalaciones de esa zona. El jefe decidirá reconstruir la empresa centrándose en su otra sucursal, de manera que la película hace un cambio de escenario.
Como era de esperar Godzilla vuelve a la acción, así que la aviación decide buscar un plan alternativo al original para poder detener al Rey de los monstruos de una vez por todas.
Y así termina la primera secuela del monstruo, una película entretenida pero menos cuidada que la original, supongo que por la prisa que tuvieron en hacerla.
Oda tuvo algunas ideas desafortunadas al rodar las escenas de monstruos, como por ejemplo la de incluir en el metraje muchos primeros planos de éstos (mostrando así su artificialidad claramente) y la curiosa decisión de rodar el enfrentamiento entre Godzilla y Anguirus a cámara rápida, provocando que en lugar de aparentar ser lentos monstruos gigantes, parezcan dos gatitos jugando. Con esto no quiero decir que la pelea sea mala, pues hay algunas escenas muy buenas, pero en cuanto ves ese movimiento frenético la sensación de gigantismo desaparece al momento.
Tres datos curiosos sobre Godzilla Contraataca:
- Las escenas de pelea entre Godzilla y Anguirus inicialmente iban a ser en cámara lenta, pero debido a un error se rodaron a cámara rápida, que es como se quedaron en el film.
- En la versión americana del film, el actor George Takei (conocido principalmente por su papel de Sr. Sulu en Star Trek) debutó como narrador.
- Debido al poco tiempo que tenían, esta película reutilizó escenas del primer film (lo cual se suele conocer como Stock-Shots). Lamentablemente este recurso fue una constante en filmes posteriores de la saga, con el fin de ahorrar tiempo y dinero.