[HorrorScience] Yongary, Monster from the Deep (1967)

Título
Taekoesu Yongary
Año
1967
Duración
80 minutos
Director
Kim Ki-duk
Guion
Kim Ki-duk, Seo Yun-sung
Reparto
Oh Yeong-il, Kwang Ho Lee, Nam Jeong-im, Lee Sun-jae, Moon Kang, Cho Kyoung-min

Las últimas películas de monstruos gigantes que he comentado eran bastante recientes (Godzilla: Rey de los Monstruos del 2019, Rampage del 2018, Kong: La Isla Calavera del 2017, Shin Godzilla del 2016, Jurassic World del 2015 y Godzilla del 2014), así que he decidido comentar una que fue creada hace más de 50 años.

Taekoesu Yongari, o Yongari, Monster from the Deep es una película de monstruos gigantes creada en 1967 por Corea del Sur, de manera que será la segunda película coreana que comente en esta sección (la primera fue The Host).

Prácticamente todas las películas que he visto del género Kaiju Eiga (monstruos gigantes) son japonesas así que películas como esta o Pulgasari (una película norcoreana de ese género) me dan la oportunidad de ver cómo interpretaron los coreanos un género tan nipón.

La película da inicio con la boda de dos de los personajes principales, que ven su luna de miel interrumpida debido a un extraño suceso que provoca que el marido vuelva al trabajo a hacer una misión de reconocimiento (o algo así).

En ese momento, un terremoto sacude Corea, provocando una evacuación de la población cercana al núcleo, aunque poco después el epicentro del terremoto parece moverse, causando una auténtica sorpresa a los especialistas científicos y militares encargados de solucionar el problema.

Yongary ha llegado a la ciudad

Como no podía ser de otro modo, ese epicentro resulta ser un monstruo gigante con aspecto de dinosaurio, que tiene la habilidad de disparar fuego por su boca y causa auténticos destrozos en la ciudad cercana. Será allí donde los protagonistas (un científico y un niño) intenten recabar información del monstruo para poder terminar con él.

La primera sensación que me dio esta película, es que al ser coreana no tendría por qué obedecer las normas de las películas japonesas, que por aquel entonces habían infantilizado el género Kaiju Eiga haciéndolo casi irreconocible, y tenían dosis de humor “muy especial” así como protagonistas niños metidos a la fuerza para atraer al público infantil. Pero a los pocos minutos de metraje ya me di cuenta de que nada de eso iba a suceder.

Esta película obedece los mismos patrones vistos en películas de Godzilla y Gamera de aquella década, tenemos humor absurdo y escenas sin sentido, así como un niño repelente entre los protagonistas, aunque en defensa del joven actor, he de decir que el niño es relativamente útil para la trama, al menos en un momento concreto.

El niño repelente obligatorio en estas películas

Una de las cosas más graciosas (involuntariamente) y originales de esta película, es la inclusión de gente que en lugar de huir, actúa de manera extraña al considerar que están ante el fin de sus vidas. Tenemos los que prefieren hartarse a comer cosas buenas y el típico religioso que se pone a gritar a la gente que huye que en lugar de ir recen a Dios, mientras sostiene una enorme cruz en la mano.

Si nos centramos en Yongary, vemos que su diseño es muy típico de la época, medio dinosaurio, pero con algunos elementos que lo hacen parecer divertido (incluidos los ojos). Podría haber pasado perfectamente por enemigo de Ultraman, Gamera o de la etapa Showa de Godzilla (especialmente en los últimos años, donde los diseños se volvieron mucho más extravagantes). Sin embargo, esto no significa que el monstruo se vea mal, más bien, que es muy parecido a lo visto en películas japonesas.

La mejor parte de esta película está en los efectos especiales relacionados con la destrucción, ya que por aquellos años la serie de Godzilla había empezado a usar islas tropicales como escenario de destrucción para abaratar costes con películas como El hijo de Godzilla (1967) y Ebirah, Horror from the Deep (1966). Sin embargo en Yongary tenemos muchas maquetas de ciudades listas para ser arrasadas. Además hay cierta variedad en ellas, edificios, zonas industriales, de todo un poco.

Las escenas de destrucción son buenas

También hay que aplaudir los efectos logrados cuando el rayo que Yongary lanza por el cuerno corta limpiamente todo lo que toca (similar a Gyaos de la saga Gamera) independientemente de que sean maquetas o coches con actores encima. Las escenas donde el monstruo aparece de fondo y en primer plano actores humanos también están suficientemente logradas, excepto por una de ellas, que tiene un contraste horrible que da un acabado tan chapucero que parece pertenecer a otra película (cuando pasan los coches militares al lado de los pies de Yongary).

Horrible contraste en esta escena. ¿Qué pasó? ¿Despidieron al encargado de efectos especiales?

Otra cosa negativa es el montaje de unas pocas escenas, que parecen estar mal montadas o como si faltase metraje. Me refiero a cosas como que veamos a un coche por la carretera y luego a los conductores gritando, para que en la siguiente escena el coche esté cayendo a media montaña y explotando (sin haber visto cómo empezaba a caer) y cosas por el estilo.

Este tipo de fallos pueden deberse a que la película posiblemente se editó para su lanzamiento en occidente. Era algo habitual por aquella época retocar (y destrozar) las películas recortando o añadiendo escenas para que se “adaptasen” mejor a los occidentales. Lamentablemente, la versión original de la película está desaparecida, de manera que nunca podré comprobarlo.

Lo que sí creo que no tiene explicación lógica, es la inclusión de una escena donde aparece el monstruo bailando para deleite del niño pequeño. Tal y como he dicho, en aquella época se solían infantilizar estas películas para gustar más al público infantil, pero eso no quita que esa escena no tenga sentido ninguno dentro de la historia.

En general, he de admitir que la película me ha gustado, aunque antes de verla fantaseaba con la idea de que se alejaría de las producciones japonesas en tono o forma, pero lo cierto es que es casi idéntica a las que se estrenaban en Japón por aquellos años (tanto en lo bueno como en lo malo).

El helicóptero de los protagonistas siguiendo a Yongary

Curiosidades:

  • El título americano de esta película es casi idéntico a Ebirah, Horror fom the Deep (uno de los títulos americanos de Gojira, Ebira, Mosura Nankai no Daikettō) que apareció un año antes.
  • La versión original coreana de esta película está perdida (los productores enviaron el material original para hacer la versión occidental de la película y nunca más aparecieron, de manera que la versión conocida actualmente es la diseñada para occidentales.
  • Inicialmente Yongary iba a ser un organismo unicelular proveniente del espacio, que mutaría a monstruo. Esto explica la existencia de imágenes de temática espacial (los créditos, las escenas del protagonista volando con el cohete) en la película, pese a que no tienen nada que ver con la trama.
  • En 1999 se lanzó una película inspirada por esta, llamada Yonggary.
  • La primera aparición de Yongary es en Panmunjom, lugar donde se finalizó la guerra de Corea en 1953. Hay quien considera que este hecho no es casual y Yongary representa el miedo a la guerra, de igual manera que la primera película de Godzilla lo representó en 1954.
  • En una de las escenas de Yongary escupiendo fuego se puede ver la boca del lanzallamas usado para crear el efecto.
En este plano puede verse la boquilla del lanzallamas
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