Toho, la empresa creadora y poseedora de los derechos de Godzilla, nunca pierde una oportunidad de sacar películas de su personaje hasta el punto de saturar al público, tras lo cual debe dejarlo descansar una temporada, hasta que sus fans lo echen de menos.
En ocasiones, durante ese hiato, la productora japonesa cede la licencia del personaje a estudios cinematográficos occidentales para que hagan su versión del monstruo, con la esperanza de que su producto tenga éxito o, al menos, de que esos estudios inviertan en publicidad una suma de dinero cuantiosa, (algo que Toho jamás hace), para que su personaje vuelva a estar en el foco público, y así aprovechar el momento para lanzar una nueva película japonesa de Godzilla.
Godzillas americanos hay unos cuantos, como el de Hanna-Barbera, el de cómics (con diferentes compañías detrás, como Marvel, IDW o Dark Horse) y por supuesto los de largometrajes: Godzilla (1998) y el actual Godzilla del “monsterverse”, que ha aparecido en Godzilla (2014), Godzilla Vs Kong (2021) y Godzilla VS Kong el nuevo imperio (2024).
Tras Godzilla (1998) Toho lanzó Godzilla Millenium (1999), tras Godzilla (2014), estrenó Shin Godzilla (2016) y, después de la nueva película de Godzilla Vs Kong, coincidiendo con el 70 aniversario del personaje, ha lanzado Godzilla Minus One en 2023.
Las películas de Godzilla se pueden separar con cierta facilidad entre las que son serias y críticas y las que apuestan más por la acción y el entretenimiento. La visión americana del monstruo suele ir más por la parte del entretenimiento, mientras que la japonesa baila de una categoría a otra, dependiendo del momento (y llegando a quedar atrapadas entre ambas categorías algunas de sus películas).
Aunque el Godzilla del “Monsterverse” empezó con un tono serio, solemne y hasta aburrido, enseguida pasó al lado del entretenimiento exagerado con Godzilla Vs Kong y su secuela, dejando claro que los americanos se sienten más cómodos trabajando con el personaje de esa manera. Por su lado, los japoneses equilibraron la balanza lanzando dos de las películas más serias y dramáticas del personaje: Shin Godzilla y Godzilla Minus One (siendo esta última la que voy a comentar a continuación.
La película nos sitúa al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando un piloto (Koichi Shikishima) aterriza en la Isla de Odo para que revisen su avión, pues debido al lamentable estado de este, no ha podido cumplir su misión como piloto Kamikaze. Los mecánicos, (capitaneados por Sosaku Tachibana) revisan su vehículo y no encuentran ninguna falla, tras lo cual se dan cuenta que Koichi, en realidad ha fingido las averías porque no quería matarse.
Esa misma noche, una enorme criatura de aspecto similar a un dinosaurio, aparece en la Isla y empieza a atacar a los mecánicos. Tachibana pide a Koichi que use la metralleta de su avión para atacar al monstruo, pero este, totalmente congelado por el miedo, huye, dejando a los mecánicos a su suerte. Al día siguiente, Koichi descubre que todos han muerto, excepto Tachibana, quien le culpa de la muerte de sus camaradas. Al mismo tiempo, Japón se rinde en la Segunda Guerra Mundial y nuestro protagonista regresa a casa, para descubrir que todo ha sido arrasado por los bombardeos americanos. Su vecina, no duda en recordarle que tal vez, si él hubiese cumplido su misión como Kamikaze, Japón habría ganado la guerra.
Koichi, cargado de culpabilidad vaga por los restos de Japón, hasta que se cruza con Noriko, una mujer perseguida por robar comida, que le hace cargo de su bebé para huir con más facilidad de sus perseguidores. Koichi consigue reencontrarse con ella y descubre que el bebé no es suyo, pero ella lo adoptó al morir la madre en los bombardeos. Finalmente, Koichi, Noriko y la niña bebé (Akiko) terminan viviendo juntos en las ruinas de la casa de Koichi.
Pasa el tiempo y Koichi consigue un trabajo para desactivar minas del mar, donde compartirá barco con el Capitán (un hombre crítico con el Gobierno Japonés), Doc (un antiguo desarrollador de armamento) y el niño (un chico, que no pudo participar en la guerra y se siente culpable por ello). Su trabajo desactivando minas permitirá a Koichi mejorar su hogar, permitiendo que Noriko y Akiko vivan en mejores condiciones. Pese a su nueva vida, con amigos y familia, Koichi no es capaz de superar su culpabilidad y continúa teniendo terrores nocturnos.
En una ocasión, la tripulación es enviada a un punto donde un enorme barco americano ha sido abatido por algo desconocido. Poco después aparece el responsable, el mismo monstruo que Koichi vio en la isla donde le iban a reparar el avión, pero muchísimo más grande y poderoso. El pequeño barco no tiene ninguna posibilidad de atacar a Godzilla, pero aun así logra introducirle una mina en la boca y hacerla detonar, lo cual demuestra que es casi imposible matarlo, pues regenera las heridas con suma velocidad. La aparición de un enorme barco de guerra, salva al pequeño barco desactivador de minas, siendo sus cuatro tripulantes los únicos supervivientes al suceso.
El monstruo es un secreto y no se puede hablar de él, pero eso poco importa, pues poco después aparece en tierra firme para arrasar una ciudad. El gobierno norteamericano prefiere no movilizarse contra él, pues considera que su prioridad es concentrarse en su enemigo (la Unión Soviética). Los ciudadanos japoneses quedan abandonados a su suerte, pues deben enfrentarse al monstruo sin apoyo de su gobierno y sin ayuda externa.
Godzilla Minus One es una película que vuelve a las raíces del personaje, con un tono y época muy cercanos a la primera aparición del personaje en 1954, pero también tiene pinceladas a algunas películas más recientes (como el Godzillasaurio o la regeneración de Godzilla).
La parte de drama está muy lograda (mejor incluso que en la película de 1954), y es que poner como protagonista a un kamikaze con el síndrome del superviviente, es un punto de partida bastante bueno. Las críticas de algunos personajes japoneses (como el capitán) sobre cómo su país trata a la gente no son únicas en la franquicia, pero creo que nunca se habían dicho de manera más clara.
Godzilla es presentado como una catástrofe ambulante, imparable e indestructible. Sin duda es la mejor manera de mostrarlo, aunque eso obliga a que solo aparezca con ese fin y no puedes crear una historia en base a él. Afortunadamente, el hecho de que el protagonista sea interesante hace que ese uso de Godzilla sea perfecto. Esta película ganó un Oscar por los efectos especiales, que son muy buenos, pero lo que más sorprende es que el presupuesto total de la película fuese de poco más de 10 millones de dólares.
La parte que más me gusta es cuando Koichi empieza a trabajar en el barco desactivando minas y hace “nuevos amigos”. Es ahí también cuando sueña con tener una vida normal y justo es cuando la película le golpea más duro. La parte final, con los ciudadanos de Japón creando un plan disparatado, a la par que extremadamente original y llevándolo a cabo, me parece de lo más disfrutable de la película, ya que te mantiene en vilo hasta el final (en ese sentido, me recuerda mucho a lo que sucede en la parte final de Shin Godzilla).
En términos generales, tenemos una película de Godzilla que no requiere conocer nada del personaje, que reutiliza conceptos de películas anteriores y al mismo tiempo nos ofrece algo fresco y entretenido. Junto con Shin Godzilla, de lo mejor que he visto del personaje en muchos años.
Curiosidades de Godzilla Minus One
- Gared Edwars (director de Godzilla 2014) expresó envidia al ver esta película y declaró que “así es como debería ser una película de Godzilla”
- El “Minus One” (menos uno) del título se refiere a que Japón ya ha sido arrasado por la guerra (por lo tanto, llevado al punto 0) y la aparición de Godzilla los lleva incluso a una situación peor (el -1).
- La mancha que tiene Noriko en el cuello es similar a la que sufrieron personas que enfermaron por la radiación de las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki
- El director de esta película mencionó que una de sus favoritas es GMK (Godzilla-Mothra-King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack) del 2001, y eso se nota, porque la última escena de esta película recuerda mucho al final de aquella.
- El avión que aparece en la parte final de la película existió de verdad. Fue diseñado por el comandante Masayoshi Tsuruno en 1943. Se crearon dos prototipos entre 1944 y 1945, uno de ellos fue completado y llego a hacer un par de viajes de prueba. En 1945 fue reclamado y desmantelado por Estados Unidos, pero años más tarde se rearmó para mostrarlo en el National Air and Space Museum de Washington.