No hace mucho comenté la película Backcountry, que se basaba en un hecho real donde unos excursionistas fueron atacados por un oso. Pues bien, hoy voy a comentar una película basada en un hecho real, que también tiene de protagonista a un oso que ataca a excursionistas, pero por extraño que parezca, es una experiencia absolutamente distinta (y opuesta) a lo visto en Backcountry.
La película en sí es Cocaine Bear (también conocida como Crazy Bear, Oso vicioso y Oso intoxicado), y posiblemente os suene, debido a que se hizo bastante famosa en su momento, por lo absurdo de la premisa, ya que trata de un oso que tras comerse unos cuantos kilos de cocaína se vuelve muy violento y también adicto.
La primera vez que vi el poster de Cocaine Bear, pensaba que era una imagen fan-made, para echar unas risas. Al enterarme que era una película real, me dio curiosidad, aunque admito que me olvidé de su existencia poco después, de manera que cuando me volví a cruzar con ella, decidí que esta vez sí la vería y le dedicaría un artículo, ya fuese muy horrible o decente.
El hecho de que la haya visto y comentado poco después de Backcountry es puramente casual, pero me ha parecido curioso, ya que ambas películas, pese a narrar algo parecido, son como la noche y el día. En cierto modo, podemos decir que los fans de los osos asesinos están de enhorabuena. La película empieza con un traficante de droga que está lanzando su cocaína por la puerta del avión y justo cuando va a saltar del mismo, sufre un accidente y muere, quedando la droga repartida por la montaña.
De aquí pasamos a ver a los personajes principales. Una madre y su hija, que no se ponen de acuerdo en como pasar el fin de semana; un narco que presiona a uno de sus matones para que recupere la droga perdida y, de paso, enderece a su propio hijo, que no quiere seguir en el negocio; unos policías que siguen la pista del narco; la guardabosques de la montaña donde ha caído la droga, su interés romántico (un experto en la vida salvaje y amante de los animales) y los delincuentes locales que causan problemas en el parque natural.
Todos esos personajes se encontrarán, en diferentes momentos de la película, con el oso que, además de actuar de manera extremadamente violenta, también priorizará atacar a quien posea cocaína, lo cual juega en contra de algunos personajes en concreto.
Me gustaría especificar más lo que le sucede a cada personaje, pero si lo hago estropearé la experiencia a cualquiera que quiera ver la película y prefiero no hacerlo, en parte porque es una película muy reciente y también porque no tiene una gran historia ni grandes interpretaciones, pero sí tiene escenas que vale la pena ver, sin saber de antemano lo que va a pasar, ya que ese es su gran punto a favor.
Cocaine Bear es una de esas películas que no se toma en serio en ningún momento. Los personajes humanos son caricaturescos y están ridiculizados de diversas maneras, lo cual los hace ligeramente interesantes. El oso está tan humanizado por momentos, que es como un dibujo animado, lo cual es bastante divertido y muchas de las muertes son, cuanto menos, curiosas. Y precisamente esa falta de seriedad hace que la película sea muy disfrutable durante la mayor parte de su metraje.
La historia de la película es muy sencilla y no hay mucho que explicar, de manera que el encanto de la misma es ver lo que le pasa a los humanos que se encuentran con el oso. Pese a que se intenta jugar ligeramente con el drama y puede darnos a entender que van a haber escenas serias (especialmente al incluir a niños entre los atacados por el oso), llega un punto en el cual la película nos deja claro que no va a ser así.
No sé cómo explicarlo. Quizás es un placer culpable, pero me veo dentro de unos meses volviéndola a ver y disfrutando las mejores partes como si fuese la primera vez, y eso no es algo habitual en mí con una película de este estilo. Tal vez tenía las expectativas bajas. Tal vez pensaba que iban a intentar hacer una película de terror más seria, pero en general, creo que el enfoque dado favorece mucho a la película y la vuelve mucho más recomendable de lo que habría pensado de primeras.
Si queréis una película de osos de corte “realista” podéis echar un vistazo a la comentada Backcountry, pero si queréis ver una película de osos que os hará pasar un buen rato, pese a la violencia de sus escenas, es mejor Cocaine Bear, por mucho.
Curiosidades
- La película está dedicada a Ray Liotta (Syd en la película) quien murió poco después de terminarla (y ya se encontraba rodando otra). Liotta obtuvo su estrella en el paseo de la fama de Hollywood poco después de su muerte.
- La película está basada en un hecho real, sucedido en 1985. Cuando el traficante Andrew C. Thornton II, lanzó cocaína desde su avión y saltó del mismo, con tan mala suerte de que murió al no abrírsele el paracaídas. Un oso se comió la cocaína y terminó muriendo por los efectos de la droga (sin haber atacado a nadie, al menos que se sepa). De manera que la única parte de la película que se acerca a la realidad es la primera escena.
- Algunas de las escenas más violentas fueron quitadas de la versión final de la película, al pensar que, en ese punto, cambiaban demasiado el tono de humor negro de la misma.
- La escena en la cual los niños prueban la droga provocó mucha polémica por parte de los conservadores en Estados Unidos, que llegaron a decir que es otra prueba más de la degeneración de Hollywood.
- El oso que consumió la cocaína y murió se encuentra expuesto en Lexinton (Kentucky).