Furiosa: De la saga Mad Max, dirigida por George Miller, llegó a los cines en mayo de 2024 con grandes expectativas. Sin embargo, esta precuela de la aclamada Mad Max: Fury Road ha dejado a muchos espectadores y críticos con un sabor amargo. A pesar de contar con un elenco estelar encabezado por Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth, la película falla en varios aspectos cruciales que la alejan de la calidad de su predecesora.
Trama predecible y falta de innovación
Uno de los principales problemas de Furiosa es su trama predecible. La película narra los acontecimientos ocurridos 15 años antes de Fury Road, centrándose en los orígenes del personaje de Furiosa[2]. Sin embargo, el guion, coescrito por Miller y Nico Lathouris, carece de la frescura y originalidad que caracterizaron a la entrega anterior de la saga.
La historia sigue a la joven Furiosa, quien es arrebatada de su hogar y cae en manos de una horda de motoristas liderada por el Señor de la Guerra, Dementus[1]. A medida que la trama se desarrolla, nos encontramos con situaciones y giros argumentales que resultan familiares y poco sorprendentes para los seguidores de la franquicia.
Actuaciones inconsistentes
Aunque Anya Taylor-Joy hace un esfuerzo loable por dar vida a la versión joven de Furiosa, su interpretación no logra capturar la intensidad y carisma que Charlize Theron aportó al personaje en Fury Road. Por su parte, Chris Hemsworth, en el papel del villano, ofrece una actuación que oscila entre lo caricaturesco y lo poco convincente, alejándose de la amenaza real que representaba Immortan Joe en la película anterior.
Falta de la espectacularidad visual característica
Una de las mayores decepciones de Furiosa es la ausencia de las impresionantes secuencias de acción que hicieron de Fury Road un hito en el cine de acción. Si bien la película cuenta con escenas de persecución y combates, estas carecen de la inventiva y la adrenalina que caracterizaron a su predecesora. La dirección de fotografía de Simon Duggan no logra recrear la estética única y vibrante que hizo de Fury Road una experiencia visual inolvidable[1].
Desarrollo de personajes superficial
Otro aspecto criticado es el desarrollo superficial de los personajes. A pesar de ser una precuela que debería profundizar en los orígenes y motivaciones de Furiosa, la película no logra ofrecer un retrato complejo y matizado del personaje. Los antagonistas, por su parte, carecen de la profundidad y el carisma necesarios para ser verdaderamente memorables.
Ritmo irregular y duración excesiva
Con una duración de 148 minutos[1], Furiosa sufre de problemas de ritmo. Hay momentos en los que la acción se estanca y la narrativa se vuelve tediosa, algo que contrasta fuertemente con el ritmo frenético y sostenido de Fury Road. Esta irregularidad en el ritmo hace que la experiencia de visionado sea menos inmersiva y emocionante.
Conclusión
En resumen, Furiosa: De la saga Mad Max es una adición decepcionante a la franquicia de Mad Max. A pesar de contar con un presupuesto considerable y un equipo técnico de primer nivel, la película no logra capturar la magia y la innovación que hicieron de Fury Road un clásico instantáneo. Los fans de la saga y los amantes del cine de acción encontrarán en Furiosa una experiencia que, si bien no carece totalmente de méritos, está muy lejos de cumplir con las altas expectativas generadas.
La película sirve como un recordatorio de que incluso los cineastas más talentosos pueden tropezar al intentar expandir universos cinematográficos ya establecidos. Furiosa demuestra que la nostalgia y el éxito previo no son garantía de calidad, y que el verdadero desafío radica en ofrecer algo nuevo y emocionante que respete el espíritu original de la saga mientras la lleva en nuevas direcciones.