En el mundo del cómic, al igual que en el de las historias de ficción en general, existen personajes diversos pero más o menos estereotipados. Por poner casos extremos, podríamos encontrar desde el típico protagonista que es todo bondad y abnegación hasta su némesis, el malo maloso que se dedica a hacer el mal por encima de cualquier otra cosa. Ahora bien, también existen figuras antiheroicas, personajes que, sin ser villanos y ni tan siquiera necesariamente malvados, no destacan precisamente por sus virtudes. Estos personajes que destilan cierto egoísmo, antipatía o mezquindad no suelen hacerse querer, pero precisamente por apartarse de los clichés del bando de los “buenos” los hacen interesantes. Este es el caso de nuestro amigo Phoncible Bone, más conocido como Phoney Bone, al que dedicaré la sección de esta semana.
El primo malencarado de Fone Bone

Para quien no lo haya notado por su aspecto físico y su apellido, hay que empezar diciendo que Phoney no es un humano, sino un Bone, una raza ficticia creada por el dibujante estadounidense Jeff Smith. Estos suelen ser de baja estatura, piel blanquecina, y con una gran nariz, cabeza ovalada y ojos a modo de puntos negros, estrechos y alargados. Es difícil que no nos evoquen a otros personajes de historieta como Snoopy o Casper. Aunque no sabemos hasta qué punto se inspiró o no en ellos, lo cierto es que forman parte de la misma estética artística, conocida como Cartoon. Desde luego, no es el estilo imperante en el cómic americano, como es el caso del de Marvel y DC, mucho más más realista y agresivo.
Físicamente, Phoney no se diferencia mucho del resto de sus congéneres, en particular de Fone Bone, su primo y protagonista de la historia, pero sus rasgos distintivos aparecen bastante bien marcados aunque se reduzcan únicamente a dos. De una parte, una expresión malhumorada casi permanente, que sólo se tornará en una sonrisa avariciosa, autocomplaciente y maliciosa cuando se encuentre fraguando alguno de sus planes para su propio beneficio. De otra, una camiseta negra con una estrella dorada en el pecho. Carece de otro tipo de indumentaria, cumpliendo el tópico tan extendido en los dibujos animados de ir desnudo de cintura para abajo.
A decir verdad, su aspecto ha variado muy poco con el tiempo. Durante las aventuras presentadas en publicaciones autoeditadas, que con el paso del tiempo acabarían dando paso a una trilogía de tres tomos cada una, el estilo del autor será el mismo de principio a fin para todos los personajes. Incluso en la serie de tiras cómicas Thorn, publicadas durante su juventud en la revista universitaria The Lartern entre 1982 y 1986, donde la tosquedad del dibujo es apenas un esbozo de su ulterior evolución, el malencarado primo de Bone detentaba las mismas señas de identidad, salvo porque inicialmente vestía una camiseta blanca y de cuello alto.

El Bone más rico de Boneville

A juzgar por lo que hemos visto hasta el momento, el peculiar primo de Fone Bone no parece muy buen tipo, y efectivamente no lo es. A decir verdad, tiene un carácter un tanto agrio, malhumorado y hasta colérico, además de egoísta y extremadamente narcisista. A pesar de que proclama una y otra vez ser el Bone más rico de Boneville, su codicia no conoce límites. Siempre se caracterizó por sus pretensiones de agrandar su ya enorme fortuna por el medio que fuera necesario, aunque esto implicara meterse en negocios turbios y corruptelas de escasa o nula moralidad. Esto terminó siendo su perdición, puesto que fue expulsado de la ciudad por cierta fechoría suya que fue la gota que colmó el vaso. Si le fue posible escapar de una pieza fue gracias a la ayuda de sus primos Fone Bone y Smiley Bone.
Es así como comienza su periplo que les llevará hasta un lugar de fantasía conocido como el Valle, que terminará configurando el arquetipo de viaje iniciático tan común en las historias de aventuras. Este hecho recuerda un poco a lo visto en El Señor de los Anillos con Frodo, Pippin y Merry, que también eran primos que se vieron envueltos en una historia de fantasía épica. Pero este trío cómico, formado por el irascible de Phoney, el bueno de Bone y el atolondrado de Smiley, reproducen hasta cierto punto los roles en el trío de Disney formado por el Pato Donald, Mickey y Goofy, con los que se identificarían respectivamente. Asimismo, su avaricia le acerca al Tío Gilito (Scrooge McDuck).

La ciudad de Boneville recrearía una sociedad posindustrial y primermundista. De hecho, durante su vida en su tierra natal, Phoney podría haber sido una especie de capitalista industrial o financiero que, de algún modo, amasó una gran fortuna. Por ello, no es de extrañar que la vida en el Valle, un enclave medieval de base agraria y de economía de subsistencia y trueque (para los lugareños su dinero sólo son pedazos de papel sin valor), se le antoje como algo horrible y traumático.
Al principio su situación será muy difícil, pero no tardará en sacar provecho a la situación, amoldándose a su economía y mentalidad con el único fin de escapar de ese valle con una buena montaña de riquezas bajo el brazo. Para ello no dudará en aprovecharse de las más bajas pasiones de los habitantes, como el egoísmo, la codicia, la ignorancia, el miedo a lo desconocido y los prejuicios, que instrumentalizará muy bien para lograr notoriedad social. Es el típico granuja al que todo el mundo debería odiar, pero que maquilla con su carácter populista y demagogo con los que se granjea el apoyo de las mayorías. De hecho, parece seguir al dedillo los famosos Once Principios de Propaganda de Goebbels, así como el modus operandi de lo que Naomy Klein definía como Doctrina del Shock, es decir, lograr a través del miedo imponer un estado de excepción para lograr objetivos que la gente consideraría inasumibles en situaciones normales. En cualquier caso, no deja de ser un simple charlatán y un pusilánime que tarde o temprano es desenmascarado.

Conclusión y recomendaciones
Phoney Bone es un personaje más complejo de lo que parece. A simple vista se limita a cumplir una función cómica dentro de las aventuras de Bone con sus rabietas, salidas de tono e histrionismos. No obstante, una lectura en profundidad rebela toda una alegoría de los tiempos que vivimos, donde la propaganda, el engaño y la corrupción son el pan de cada día. Además, a pesar de no ser el protagonista, jugará un papel clave en la historia, que no revelaré por motivos evidentes.
Es difícil hacer recomendaciones aisladas cuando cada capítulo y cada tomo conforman un todo en una serie que ha sido concebida como una gran aventura gráfica. Recomiendo empezar a leerla (el primer tomo es Lejos de Boneville), y si os gusta, continuarla hasta el final. Debido a que la aventura tiene su razón de ser por las acciones de Phoney, le tendréis calado desde el primer momento. También tiene un papel destacado en algunos minicómics que se desarollan en paralelo a la historia principal, pero que hasta donde yo sé, están inéditos en español salvo como material extra en las ediciones de lujo de Astiberri.


