Con «Pearl», la precuela de «X» dirigida por Ti West, el mismo West en colaboración con la talentosa Mia Goth (quien no solo protagoniza sino que también co-escribe el guion), nos sumergen en un mundo que, a primera vista, parece sacado de un cuento de hadas technicolor. Sin embargo, bajo esa superficie brillante y saturada, se esconde una oscuridad que poco a poco irá consumiendo a nuestra protagonista.
La trama: Un sueño americano teñido de rojo
Pearl, interpretada magistralmente por Goth, es una joven atrapada en una granja familiar durante la pandemia de gripe española. Su vida está marcada por la monotonía de las tareas rurales, el cuidado de un padre paralizado y la opresiva presencia de una madre estricta y amargada. Sin embargo, Pearl alberga sueños de grandeza: anhela convertirse en una estrella de cine, escapar de su realidad asfixiante y ser amada por las masas.
Es en este contraste entre la realidad brutal y los sueños de glamour donde «Pearl» encuentra su núcleo temático. West utiliza el contexto histórico no solo como telón de fondo, sino como un espejo que refleja ansiedades contemporáneas: el aislamiento, la frustración de los sueños truncados y la búsqueda desesperada de conexión en un mundo que parece girar sin nosotros.
La estética: Un cuento de hadas macabro
Visualmente, «Pearl» es un festín para los ojos. La cinematografía de Eliot Rockett captura perfectamente la estética de los años 20, desde la granularidad de la película hasta la paleta de colores que recuerda a clásicos como «El mago de Oz». Esta elección estética no es casual: sirve para subrayar la dicotomía entre las aspiraciones de Pearl y la realidad que la rodea.
El uso del color es particularmente efectivo. Los tonos brillantes y saturados contrastan violentamente con los actos cada vez más oscuros de Pearl, creando una disonancia visual que refleja el deterioro mental de la protagonista. Es como si estuviéramos viendo un cuento de hadas que poco a poco se convierte en una pesadilla technicolor.
La actuación: Mia Goth, una fuerza de la naturaleza
Si hay un elemento que eleva «Pearl» por encima de muchas otras películas del género, es sin duda la actuación de Mia Goth. Su interpretación de Pearl es un tour de force que oscila entre la vulnerabilidad infantil y la locura desatada. Goth logra que empaticemos con Pearl incluso en sus momentos más oscuros, lo cual es un logro considerable dado el arco del personaje.
Particularmente impresionante es el monólogo final de Pearl, una confesión desgarradora que Goth entrega en un solo plano sostenido. Es un momento de cine puro que quedará grabado en la memoria de los espectadores mucho después de que terminen los créditos.
La violencia: Un espectáculo perturbador
Como es de esperar en una película de este género, «Pearl» no escatima en momentos de violencia gráfica. Sin embargo, lo que distingue a esta película es cómo West utiliza estos momentos. La violencia en «Pearl» no es gratuita; cada acto brutal es una extensión de la psique fracturada de la protagonista, una manifestación física de sus deseos reprimidos y su frustración.
Hay escenas que son difíciles de ver, no solo por su contenido gráfico, sino por la carga emocional que conllevan. West nos obliga a ser testigos de la transformación de Pearl, y no nos permite apartar la mirada, por incómodo que sea.
El subtexto: Más allá del slasher
Aunque en la superficie «Pearl» puede parecer una simple película de asesinos, hay capas más profundas que invitan a la reflexión. La película explora temas como la represión sexual, el aislamiento social, las expectativas familiares y la naturaleza tóxica del estrellato.
Es particularmente interesante cómo West utiliza el cine dentro del cine. Las películas que Pearl ve en el teatro local son una ventana a un mundo que ella anhela, pero también son un espejo que refleja sus propios deseos oscuros. Esta meta-narrativa añade una capa adicional de complejidad a la película, invitándonos a reflexionar sobre nuestro propio consumo de violencia y tragedia como entretenimiento.
Conclusión: Un nuevo clásico del terror psicológico
«Pearl» no es una película fácil de digerir. Es perturbadora, a veces excesiva, y definitivamente no es para todos los gustos. Sin embargo, es precisamente su capacidad para incomodar y provocar lo que la convierte en una obra tan poderosa.
Ti West y Mia Goth han creado algo verdaderamente único: una película de terror que es a la vez un estudio de personaje profundamente psicológico, un comentario social mordaz y un homenaje al cine clásico de Hollywood. «Pearl» se erige como un recordatorio de que el género del terror, cuando se maneja con inteligencia y visión artística, puede ser un vehículo para explorar las complejidades más oscuras de la psique humana.
Para los amantes del cine de terror que buscan algo más que simples sustos, «Pearl» ofrece una experiencia cinematográfica rica y multifacética que seguramente generará discusiones y análisis durante años. Es, sin duda, una de esas raras películas que logra ser a la vez un homenaje al pasado y un paso audaz hacia el futuro del género.
Y si hay algo que quedará grabado en la memoria de los espectadores, es sin duda la sonrisa final de Pearl, sostenida durante los créditos finales. Un momento de puro cine que encapsula perfectamente la esencia de esta película: hermosa, perturbadora y absolutamente inolvidable.
Algunas curiosidades sobre «Pearl»
- Ti West y Mia Goth colaboraron en el guion a través de FaceTime durante una cuarentena obligatoria de 2 semanas (debido a la pandemia de COVID-19) en Nueva Zelanda antes de filmar X (2022). Solo esperaban que A24 aceptara hacer la película. Afortunadamente, el proyecto recibió luz verde antes de que comenzara el rodaje de X.
- Tandi Wright, que interpreta a la madre de Pearl, fue la coordinadora de intimidad en X (2022) y le ofrecieron el papel de Ruth cuando finalizaba el rodaje de la primera película. Según Ti West, aprendió alemán para el papel a toda prisa y se volvió tan convincente con su acento que engañó a dos miembros alemanes del equipo.
- Para prepararse para el tono de esta película, el director y coguionista Ti West sugirió que Mia Goth (Pearl) viera What Ever Happened to Baby Jane? (1962) y El mago de Oz (1939).
- Se filmó en secreto simultáneamente con X (2022). ‘Pearl’ sirve como precuela de esa película, mostrando la vida temprana del personaje principal en 1918, décadas antes de los eventos de ‘X’.
- Originalmente se pensó que se filmaría en blanco y negro, pero A24 estaba en contra, por lo que se hizo en colores extremadamente vivos. Mia Goth afirma que otra razón para el cambio del blanco y negro a los colores brillantes fue que el equipo sintió que las películas que se hacían de esa manera se habían «convertido en algo propio», y ella y Ti West querían hacer algo «diferente y único».
- Primeros créditos como guionista y productora para la actriz principal Mia Goth.
- Al final de los créditos en algunos territorios se mostró un avance de la secuela de «X» (2022), titulado «MaXXXine». La secuela está ambientada en la década de 1980.
- El equipo de producción tenía alrededor de 50 muestras de rojo para lograr que el color brillante del granero fuera perfecto.
- En Internet, los fanáticos de la película a menudo la llaman cariñosamente «Joker para niñas», debido a que algunas de las fans femeninas encuentran identificable a Pearl, de manera similar a cómo algunos fanáticos masculinos de Joker se relacionan con el personaje principal.