Imaginémonos por un momento que, en un mundo similar al nuestro, los vegetales que nos alimentan (verduras, hortalizas, etc.) cobraran vida. O mejor dicho, no-vida, pues de súbito adquieren apariencia y habilidades propias de esos temibles muertos vivientes llamados zombis. ¿Quién sería el más adecuado para enfrentarse a ellos? ¿Un agricultor? ¿Un jardinero? Bueno, sí, podría ser, pero tan efectivo o más que ellos sería alguien perteneciente a una profesión relacionada con el sector alimenticio que últimamente muy en boga por los realities que emiten en televisión. En efecto, hablo de un cocinero, alguien con sobrada experiencia en hacer picadillo (literalmente) a estos sanos y nutritivos productos. Pues bien, eso es lo que ha ocurrido en Bloody Harry, el juego que nos ocupa la presente entrega de la sección, de modo que ya sabemos lo suficiente como para continuar.
Bloody Harry es un juego desarrollado por Lopens Games y Target Detected para smarthphones, (también es posible disfrutar en PC en formato Flash. que es al que juego yo y la razón por la cual va en esta categoría) que nos pone en la piel de un rudo, barbudo y corpulento cocinero, cuya apariencia física responde mejor con la de un motero. Con él deberemos enfrentarnos a incontables hordas de vegetales zombificados que no pretenden otra cosa más que despedazarle y comerle, cambiando así las tornas de la cadena alimenticia. Por suerte para él, cuenta con toda una serie de armas, munición, equipamiento, bonificaciones y ayudas ubicadas en ciertos escenarios que constituirán una inestimable ayuda para sobrevivir, aunque su ubicación y distribución dependen del azar.
La mecánica del juego es simple y directa. Únicamente habrá que avanzar por la fase correspondiente mientras matamos zombis vegetales y evitamos que éstos hagan lo propio con nosotros (para ello, suele ser una buena idea moverse a lo largo del escenario para no dejarse rodear), al tiempo que vamos acumulando puntos y monedas. Los controles son igualmente sencillos. Así, para el caso de la versión de PC, mientras movemos a nuestro personaje con las teclas de dirección, iremos golpeando a todo muerto viviente que se nos acerque con Z o disparando con X, mientras que, si la situación lo requiere, podremos cambiar de arma de fuego pulsando la barra espaciadora. Esta última opción es muy importante, puesto que cada situación hará más propicia un arma u otra (las ametralladoras son útiles con grandes concentraciones de enemigos, mientras que las devastadoras escopetas vienen bien contra enemigos especialmente resistentes o en una situación apurada). Fuera de los niveles, utilizaremos el ratón para interaccionar con los menús.
Las criaturas que pueblan los escenarios presentan apariencias que varían en la medida que lo hacen su comportamiento, habilidades, atributos y características. Los que podríamos calificar como el tipo básico de enemigo lo forman unos zombis que parecen ser algo parecido a un rábano (aunque no tengo muy claro lo que son realmente) , que mantienen un equilibrio entre resistencia, poder de ataque y velocidad. No obstante, pronto harán acto de aparición nuevos enemigos, como los robustos zombis-berenjena, lentos, pero con una alta capacidad de daño, justo lo opuesto a los pepinos cuadrúpedos, quienes poseen una velocidad endiablada. Conforme avance el juego, continuará la diversificación de rivales tanto en forma como en tamaños, como una especie de cruce entre tomate y pimiento (de nuevo tengo dudas sobre lo que es), cuya amenaza radica en su capacidad para arrojar ídem por la boca, atributo que comparte con las cebollas volantes, aunque cierto fruto rojo informe se andará con menos miramientos y directamente se inmolará expeliendo gas venenoso en su interior que incapacitará a Harry temporalmente. Asimismo, nos encontraremos temibles jefes finales cuyo número se limita a tres, alternándose de forma aleatoria.
Una vez finalizado el nivel correspondiente, la puntuación obtenida durante el desarrollo de mismo y los logros desbloqueados se acumulan en el medidor de experiencia, lo que posibilitará subir de nivel y así potencial las habilidades del cocinero reconvertido en mata-zombis (salud, puntos de daño adicionales, velocidad,, etc.), al tiempo que adquiere coronas que podrán canjearse por compañeros de misión (únicamente vigentes durante una fase), armaduras y otras ventajas. Por lo que concierne a las monedas, serán imprescindibles para obtener munición adicional y, muy especialmente, para comprar nuevas armas o mejorar las existentes.
Éstas últimas son, junto con los “zombis verdes”, las verdaderas protagonistas del juego. Se dividen en armas de cuerpo a cuerpo, pistolas, rifles, ametralladoras y armas pesadas. Conforme avance el juego y compremos y mejoremos cada una de estas clases, irán adquiriendo un cariz mucho más sofisticado, destructivo y letal. Las armas de cuerpo a cuerpo quizá sean el ejemplo más llamativo por su variedad, ya que pasará de ser una simple palanca a un cuchillo, un sable láser o una motosierra. Por si fuera poco, y como ya adelanté más arriba, también contaremos con ayudantes ocasionales que nos echarán una mano en algún momento, ya sea a través del canje que ya señalé o encontrándolos de forma fortuita en el escenario, así como ciertas armas (martillos que literamente arrasan con todo), accesorios (gafas de sol) y vehículos (monopatines, cañones y carros de combate).
Eso sí, no debéis pensar que las partidas van a ser un camino de rosas. Como viene ocurriendo desde que aparecieron los clásicos videojuegos arcade, éste tiene una carece de un final propiamente dicho, de modo que el límite lo marca el jugador. La curva de dificultad se incrementará paulatinamente conforme vayamos subiendo de nivel hasta adquirir proporciones verdaderamente infernales, con enemigos por doquier y de creciente poder, de modo que no será de extrañar que en más de una ocasión nos lamentemos de no haber adquirido tal arma nueva o de haber contado con la ayuda de algún ayudante. Es por ello que el hecho de hacerse con más y mejor equipo es más una necesidad de supervivencia que un mero lujo.
Además, y como todo juego de disparos que se precie, incluye un modo supervivencia que estará disponible una vez hayamos avanzado en el juego clásico, en el que tendremos que resistir ronda tras ronda mientras el nivel de dificultad va en continua ascenso. En este caso, contaremos con munición ilimitada, pero nos veremos condicionados por el tipo de arma que nos toque en cada momento y el periodo en el que podemos usarla. Una vez que ha concluido el tiempo, deberemos conformarnos con la pistola más básica. Como esto equivale al suicidio en las rondas más elevadas, debemos estar al tanto del cronómetro y, en caso de necesidad, obtener el arma que tengamos más a mano. Por el contrario, si vamos holgados de tiempo y tenemos donde elegir, podemos permitirnos el lujo de apurar y elegir la más poderosa. Contamos con dos escenarios, el cementerio y la arena, que sólo se podrá desbloquear si llegamos hasta la ronda 15.
En conclusión, en Bloody Harry encontraremos un título cuyo potencial adictivo radica en la enorme sencillez de su mecánica y en el desafío que representa su curva de dificultad ascendente al uso de los juegos arcade de toda la vida, sin olvidarnos de su estética a caballo entre la violencia,el terror y el humor que llama la atención con apenas mirarlo. Por ello, si os pica la curiosidad y queréis jugarlo en smarthphone, podéis obtenerlo en Google Play o App Store en las plataformas Android e iOS respectivamente.