Póster de Exhuma

[HorrorScience] Exhuma: Terror ancestral y chamanismo en una impactante película coreana

Exhuma
Fecha de lanzamiento
2024
Director
Jang Jae-hyun
Reparto
Choi Min-sik, Kim Go-eun, Lee Do-hyun, Yoo Hae-jin

Desde el momento en que me sumergí en Exhuma, la nueva película de terror del director Jang Jae-hyun, supe que estaba ante algo especial. La historia nos presenta a un equipo poco convencional: Hwa-rim, una poderosa chamán; Bong-gil, su aprendiz; Kim Sang-deok, un experto en feng shui; y Yeong-geun, un enterrador profesional. Juntos se embarcan en una misión aparentemente simple que pronto se convierte en una pesadilla sobrenatural.

Todo comienza cuando una adinerada familia coreano-americana busca la ayuda de Hwa-rim para investigar una misteriosa enfermedad que afecta a su bebé recién nacido. La chamán descubre rápidamente que se trata de una maldición conocida como «Llamado de la Tumba», provocada por el espíritu vengativo de un antepasado.

El patriarca de la familia, Park Ji-yong, les encomienda la tarea de reubicar la tumba de su abuelo para apaciguar al espíritu. Sin embargo, desde el principio se percibe que hay algo siniestro en todo el asunto. Sang-deok, el experto en feng shui, se muestra reticente cuando Ji-yong insiste en que el cuerpo sea cremado junto con el féretro sin abrir, algo inusual considerando su ubicación remota cerca de la frontera con Corea del Norte.

Rituales que cobran vida en la pantalla

Lo que más me impresionó de Exhuma fue la forma en que retrata los rituales chamánicos y las ceremonias tradicionales coreanas. Estas escenas no son mero espectáculo; son el corazón palpitante de la película, cargadas de una autenticidad que eriza la piel.

La primera ceremonia importante ocurre cuando el equipo comienza la excavación de la tumba. Hwa-rim y Bong-gil realizan un elaborado ritual de protección para evitar despertar fuerzas malignas. La tensión es palpable mientras Hwa-rim ejecuta movimientos precisos y canta invocaciones, con Bong-gil asistiéndola al ritmo de un tambor ritual.

Me sorprendió enterarme de que Kim Go-eun, la actriz que interpreta a Hwa-rim, se preparó exhaustivamente para estas escenas. Pasó meses recibiendo enseñanzas de un famoso chamán coreano, aprendiendo gestos, movimientos e incluso memorizando sutras budistas. Este compromiso se refleja en la pantalla; sus actuaciones durante los rituales son hipnóticas y escalofriantes en su realismo.

Una escena que quedará grabada en mi memoria es cuando Hwa-rim realiza una ceremonia de invocación de almas. Empuñando un par de cuchillos rituales, ejecuta una danza frenética en un acto de adivinación. La intensidad de la actuación de Kim Go-eun, combinada con la cinematografía atmosférica, crea un momento verdaderamente perturbador.

El horror se desata

A medida que la trama avanza, Exhuma toma giros inesperados. Durante la limpieza del sitio de excavación, un trabajador decapita accidentalmente una serpiente con cabeza humana, desencadenando una serie de sucesos ominosos. Este incidente marca el punto en que las fuerzas sobrenaturales comienzan a manifestarse de forma más directa y amenazante.

La tensión alcanza su punto máximo cuando el ataúd es temporalmente almacenado en un depósito cercano debido a una repentina lluvia. Un custodio local, tentado por rumores sobre un tesoro oculto, comete el error fatal de abrir el féretro. Este acto libera la entidad vengativa que resulta ser el abuelo de Ji-yong, un colaborador japonés durante la ocupación de Corea.

Esta revelación añade una capa de complejidad a la historia. El giro narrativo permite a la película explorar temas relacionados con el trauma histórico de Corea y cómo los pecados del pasado continúan afectando a las generaciones presentes. El espíritu comienza a atacar a su propia línea de sangre, matando a los padres de Ji-yong y al propio Ji-yong en escenas de horror visceral.

Un misterio más profundo se revela

Justo cuando pensaba que la historia había llegado a su clímax, Exhuma da un giro radical. Meses después de los eventos iniciales, el equipo descubre que hay un segundo entierro en el mismo sitio: un ataúd vertical de siete pies de largo.

Esta revelación marca el inicio de lo que sentí como una «segunda película» dentro de Exhuma. El tono cambia, volviéndose aún más oscuro y surrealista. El equipo se ve obligado a enfrentarse a fuerzas sobrenaturales que van más allá de sus experiencias previas, conectando la historia con elementos de la mitología japonesa y revelando una conspiración que se remonta a la época de la ocupación.

Una de las escenas que más me impactó ocurre cuando Bong-gil es testigo de cómo una criatura sobrenatural, que luego se revela como un oni (demonio de la mitología japonesa), masacra al sacerdote del templo local y a un granjero junto con sus cerdos. La brutalidad de la escena contrasta con el tono más atmosférico de la primera mitad, señalando que las reglas del juego han cambiado drásticamente.

Más allá del terror superficial

A medida que la trama se desarrollaba, me di cuenta de que Exhuma no es simplemente una película de terror convencional. El director Jang Jae-hyun utiliza el género como vehículo para explorar temas más profundos relacionados con la historia, la identidad nacional y los traumas colectivos de Corea.

La figura del abuelo colaboracionista me pareció una poderosa metáfora de las heridas aún abiertas dejadas por la ocupación japonesa. Su espíritu atormentado, incapaz de descansar debido a un entierro impropio, refleja la forma en que los pecados del pasado continúan persiguiendo a la sociedad coreana moderna.

El descubrimiento del segundo ataúd y la revelación de que contiene los restos de un samurái maldito amplían esta metáfora histórica. Se revela que el monje «Gisune» mencionado al principio de la película era en realidad un poderoso chamán japonés llamado Murayama Junji, conocido como «El Zorro» (Kitsune). Este giro narrativo conecta la trama con los intentos de Japón de borrar la identidad cultural coreana durante la ocupación, simbolizados por el samurái maldito enterrado en suelo coreano.

La película también explora la tensión entre las creencias tradicionales y la modernidad. Los cuatro protagonistas, cada uno con su propia especialidad (chamanismo, feng shui, servicios funerarios), representan diferentes aspectos de la espiritualidad y las tradiciones coreanas. Su lucha contra fuerzas sobrenaturales que amenazan el presente puede interpretarse como una alegoría de cómo Corea del Sur navega su identidad cultural en un mundo globalizado.

Actuaciones que dan vida al horror

El elenco, compuesto por algunos de los actores más respetados de Corea, logra dar vida a personajes complejos y creíbles a pesar de las situaciones sobrenaturales en las que se encuentran.

Choi Min-sik brilla como el experto en feng shui Kim Sang-deok. Su presencia en pantalla es magnética, aportando gravitas a cada escena en la que aparece. La interpretación de Choi logra transmitir la sabiduría y el escepticismo de un hombre que ha visto demasiado, pero que aún así se ve sobrepasado por los eventos de la película.

Kim Go-eun ofrece una actuación poderosa como la chamán Hwa-rim. Su dedicación para aprender los rituales reales se traduce en escenas de una intensidad asombrosa. Particularmente memorable es la secuencia en la que realiza un elaborado ritual para proteger a los trabajadores de los fantasmas.

Lee Do-hyun, en su debut en un largometraje, demuestra por qué es considerado una de las estrellas emergentes del cine coreano. Su interpretación de Bong-gil, el aprendiz de chamán, evoluciona a lo largo de la película, especialmente cuando su personaje es poseído por fuerzas sobrenaturales en la segunda mitad.

Yoo Hae-jin, más conocido por sus papeles cómicos, aporta un sutil alivio cómico como el enterrador Yeong-geun. Su presencia ayuda a equilibrar los momentos más intensos de la película sin restarles seriedad.

Creando un mundo de pesadilla

Desde el punto de vista técnico, Exhuma me pareció muy buena. La cinematografía, a cargo de Lee Moe-gae, crea una atmósfera opresiva y claustrofóbica incluso en las escenas al aire libre. Si bien en algunas escenas se nota bastante el CGI, no es algo que arruine la experiencia.

El uso de la iluminación es efectivo, jugando con las sombras y la oscuridad para aumentar la sensación de amenaza constante. Las escenas nocturnas en la montaña donde se encuentra la tumba son especialmente impactantes, con la niebla y la penumbra creando un ambiente de pesadilla.

El maquillaje y los efectos prácticos merecen una mención especial. La decisión de evitar en lo posible los efectos digitales en favor de técnicas tradicionales aporta un realismo perturbador a las apariciones sobrenaturales. La criatura oni, en particular, es verdaderamente aterradora en sus breves pero impactantes apariciones.

Un viaje al corazón del miedo coreano

Exhuma se presenta como mucho más que una simple película de terror. Es un viaje fascinante a las profundidades de la cultura, la historia y las creencias ancestrales de Corea. A través de sus impactantes escenas de rituales chamánicos y su trama llena de giros inesperados, la película nos sumerge en un mundo donde lo sobrenatural y lo terrenal se entrelazan de formas aterradoras y sorprendentes.

Si buscas una experiencia de terror que vaya más allá de los sustos superficiales, Exhuma es, sin duda, una película que no debes perderte. Y lo mismo si eres aficiónado a la cultura oriental e incluso a los animes: la película se siente como ver un buen live action de un excelente anime o manhwa.

Algunas curiosidades sobre Exhuma

  • La actriz principal, Kim Go-eun, dijo en la entrevista que estaba un poco preocupada por ser poseída u otras cosas sobrenaturales que pudiera experimentar. Esto se debía a que todo lo que hacía en la escena (rezar, exorcizar, por ejemplo) era exactamente lo mismo que harían los chamanes reales. Pero un chamán real, que ayudó a la producción de la película, le aseguró que no tenía por qué preocuparse por eso.
  • La idea de echar espíritus malignos en cerdos tiene una larga historia y ha estado presente en muchas culturas. Como solo un ejemplo, en Mateo 8:28-34 en la Biblia, Jesús expulsa demonios de dos hombres poseídos y los arroja a una piara de cerdos, que luego saltan al mar.
  • Según el director, los nombres de los personajes principales provienen de los mártires patrióticos de Corea del Sur que lucharon contra el dominio colonial japonés, a saber, Kim Sang-deok, Ko Young-geun, Lee Hwa-rim y Yoon Bong-gil.
  • Los números de las placas de los autos de los personajes principales están relacionados con los movimientos de independencia de Corea del Sur.
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