Bueno, bueno… Toca hablar del Beat’em up del momento: Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge. Y es que parece que todo el mundo se ha vuelto loco con este título desarrollado por el estudio Tribute Games y con Dotemu como editor, estudio este último que ya nos regaló antes maravillas como el Street of Rage 4, y que ha vuelto a demostrar que los Beat’em up son su estilo. Ya a estas alturas sabemos que TMNT: Shredder’s Revenge ha vendido más de un millón de copias y que ha recibido unas críticas sobresalientes, pero ¿qué hace que este título haya renovado el interés por el género?
Nos encontramos con un juego que respeta al máximo la línea clásica del género, incluyendo sus gráficos, su desplazamiento lateral, sus mecánicas y al fin y, al cabo, su jugabilidad y su «espíritu». Jugar al Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge supone un viaje en el tiempo a los clásicos que en los 80 y 90 eran los reyes de las recreativas. Quiero destacar unos controles absolutamente perfectos, tanto en su manejo con la cruceta como con el Joystick, vital cuando se trata de este tipo de videojuegos y, al igual que sucedió con el Street of Rage 4, su banda sonora merece mención aparte. Una ambientación perfecta al más puro estilo retro que parece que está siendo un punto fuerte en los títulos que están volviendo a resucitar los Beat’em up.
El modo historia de este juego se compone de 16 fases con diseños variados, en cuanto a los escenarios y también a los diseños de los enemigos, con un total de 6 personajes jugables y un séptimo que se desbloquea al completar por primera vez la campaña. Cada uno de ellos cuenta con sus estadísticas propias y con un máximo de 10 niveles alcanzables que te costará matar a muchos enemigos (alrededor de 2.000).
Con estos números podemos asegurarnos una duración perfecta, ni demasiado corta, ni demasiado larga, pero sí con un maravilloso componente de rejugabilidad. El hecho de tener la posibilidad de jugarlo online con un grupo de hasta 6 jugadores convierte la campaña en una frenética partida en la que todos salen ganando. Los logros y objetivos del juego que se desbloqueen durante la partida también se desbloquearán para el resto de jugadores, lo cual es de agradecer ya que no solo el anfitrión de la partida se beneficiará del juego online, sino que se trata de un juego en grupo. Hay que añadir que, además, cuenta con varios coleccionables y misiones secundarias que pueden alargan la experiencia de juego y que propone nuevos objetivos que siempre incitan a quedarte pegado al mando durante algunas horas.
Por otro lado, además del modo campaña, podremos encontrar el modo arcade, más desafiante y dirigido a los mas «vintage» y veteranos. En el modo arcade sólo contarás con las vidas que lleves encima (además de las que podrás ir obteniendo al conseguir puntos durante la partida) y únicamente podrás utilizar el personaje elegido al inicio de la partida, a diferencia de la campaña. En este modo no estarán los coleccionables, pero el desafío se vuelve más interesante para los experimentados en el género. A pesar de todo, y también como punto fuerte de este título, es en general sencillo: sencillo aprender sus mecánicas, menús, orientarse en el mapa, terminarlo y disfrutarlo.
El diseño y estilo artístico de Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es una gozada, un homenaje a lo retro que sabe infiltrarse en los nuevos tiempos sin perder de vista sus orígenes. Un estilo pixel art muy bien definido y lleno de color, pero que, como he comentado anteriormente, tiene una jugabilidad y manejo de personajes magníficos. Cada uno de los personajes se siente diferente, con diferentes niveles de agilidad o fuerza que cambian la experiencia del gameplay, pero que deberás al menos probar si quieres desbloquear todos los finales posibles. Estos diferentes finales apenas difieren en una escena justo antes de los créditos, pero para los cazadores de logros y trofeos será un objetivo a cumplir. Su edición física no llegará a las tiendas (al menos en España) hasta el próximo día 29 de Julio, tanto con versión standar como la edición coleccionista, y se presenta a un precio muy interesante (sobre todo para los tiempos que corren), unos 40€ y está disponible en todas las plataformas.
Parece que los Beat’em up han vuelto para quedarse, un estilo que llevaba muchos años olvidado, sin nuevos títulos que diesen una vuelta de tuerca a este género, pero es un secreto a voces aquello de que lo retro está de moda. Desde hace unos años parece que los Beat’em up se revitalizan y regresan con mas fuerza que nunca.