Spider-Man es, con toda seguridad, uno de los superhéoes que han alcanzado un mayor renombre a lo largo de los años. El también conocido como Hombre Araña comenzó su andadura de la mano de Stan Lee y Steve Ditko en 1962. Su máscara roja de justiciero ocultaba la identidad secreta de un jovencísimo Peter Parker que, no obstante, ya hacía gala de unos conocimientos científicos fuera de lo común para su edad. Esto le permitió incorporar a su ya de por sí extenso repertorio de poderes sobrehumanos asociados a las arañas (capacidad para adherir manos y pies a las superficies horizontales, fuerza y agilidad descomunales, un “sentido arácnido” que le prevenía de todo peligro, etc.) un bagaje tecnológico, del cual destaca su inestimable lanzarredes, fundamental a la hora de saltar de un edificio a otro y para dar caza a criminales.
En esta sección el compañero Martín ya nos ha hablado de más de uno de los personajes de esta serie. Un servidor, en cambio, va a remontarse un poco más atrás en el tiempo (unos siete años antes de la creación del “Trepamuros” estadounidense) para hablar de un precursor del mismo que vio la luz en el vecino México. Me refiero a La Araña Verde, un personaje creado por Enrique Cuadra Abrego.
Un superhéroe bastante típico
La Araña Verde es un justiciero enmascarado enfundado en un traje un tanto futurista en el que el verde es el color predominante. Destacan unas hombreras que forman una línea curva descendente a la altura del pecho, sobre cuyo extremo se encuentra estampado su arácnido emblema (de color rojo como el cinturón, donde lleva las pistolas), un par de brazaletes y botas, una especie de saya o falda corta y una cresta coronando la cabeza, todos ellos de color amarillo y aparentemente fijados con una especie de remaches. El conjunto se completa con unas voluminosas gafas parecidas a las de un buzo. Curiosamente, en la portada del primer volumen los coloristas decidieron llevar la contraria al resto del cómic y presentaron su uniforme de color azul.
Más allá de su distintiva apariencia, poco más cabe destacar en este apartado, puesto que el resto de rasgos son un tanto típicos. A nivel de habilidades físicas, nos encontramos ante un héroe sin ningún poder extraordinario que trascienda unas notables habilidades de combate y una agilidad, habilidad e inventiva propias del justiciero medio. No duda en hacer el mejor uso de éstas contra toda suerte de villanos y bandas de delincuentes, aunque, si es necesario, puede llegar a emplear métodos más drásticos, llegando a acabar con la vida del enemigo en alguna ocasión. A ello se le añade, como en tantas otras ocasiones, una extraordinaria lucidez deductiva que llevará a la jefatura de policía de la ficticia ciudad estadounidense de Royal, con el inspector Murdoc a la cabeza, a solicitar su ayuda en los casos más difíciles. Eso, y ciertas habilidades científicas que desarrollaré a continuación.
El “Lanzarredes” mexicano
La identidad secreta de La Araña Verde, y que no conoceremos hasta el segundo capítulo del primer volumen, es Steve Harley, un químico que hace las veces de inventor. Su pasión por la ciencia sólo rivaliza con la que siente por la defensa a ultranza de la ley y el orden, razón por la cual todos sus inventos están enfocados para tal fin. Destacan invenciones como un cinturón vibratorio que le avisa cuando hay alguna comunicación de la jefatura de la policía, una especie de aerociclo y, por encima de todo, un par de pistolas que lanzan redes tan resistentes como el acero, y que le resultarán cruciales para atrapar a los villanos. Como podemos comprobar, se trata de todo un precedente de las telarañas de Spider-Man, y una de las principales razones por las que es digno de mención.
En cuanto a su vida personal, simplemente mencionaré que, aunque todo parece indicar que vive solo, tiene una novia llamada Beth, y que, a diferencia de la mujer de Átomo Kid, ignora por completo su identidad justiciera.
Conclusión y recomendaciones
La Araña Verde es, en realidad, un personaje bastante genérico en tanto que cumple con todos los tópicos de los protagonistas de los cómics de este estilo. Se trata de un superhéroe que carece de poderes extraordinarios, pero sumamente diestro en combate y muy perspicaz que emplea sus conocimientos científicos en pro de la justicia. Si por algo destaca es por ser un “Hombre Araña” antes de el Hombre Araña de Stan Lee y cía.
La Araña Verde es una serie bastante corta. Publicada por la editorial López-Portillo, consta únicamente de ocho números (la mitad de los cuales salieron en gran formato o gigante), y de éstos, sólo los dos primeros son de dominio público de lectura online o descargas en las webs de “abandonware” del cómic, y no son demasiado comunes en el mercado de segunda mano.