Despertar en un instituto vacío y siniestro, sin saber cómo llegaste, es el gancho perfecto que High School Dirty Secrets usa para engancharte de inmediato. Este título, lanzado el 6 de noviembre de 2025 por Mitsuki Game Studio y JanduSoft, transforma un escenario cotidiano en una pesadilla llena de susurros y sombras alargadas. Exploré sus pasillos con Kasuga, la protagonista popular pero ahora aterrorizada, y aunque algunos fallos técnicos frenan el ritmo, su forma de construir suspense a través de descubrimientos graduales me mantuvo avanzando hasta resolver el enigma final.
La trama: Secretos que emergen de las sombras del instituto
Kasuga abre los ojos en su instituto después de clases, pero todo está desierto y las puertas cerradas a cal y canto. Sin recuerdos claros de lo ocurrido, comienza a investigar aulas, gimnasios y pasillos que parecen cambiar cuando menos lo esperas. La historia se centra en desentrañar por qué está atrapada y qué ocultan sus compañeras, con toques de rivalidad escolar que derivan en algo mucho más oscuro y retorcido.
Durante mi partida, aprecié cómo los secretos se revelan en dosis medidas: notas garabateadas, mensajes en pizarras o grabaciones distorsionadas que pintan un panorama de celos y venganzas. El instituto tiene varias áreas que se sienten vivas y cargadas de historia. Los giros finales, con opciones que llevan a distintos desenlaces, recompensan la exploración minuciosa y dejan un regusto amargo que invita a reflexionar.
Jugabilidad: Puzzles que te obligan a observar cada detalle
El juego alterna entre perspectiva en primera persona para momentos íntimos de tensión y tercera para una visión más amplia del entorno, y puedes cambiar la perspectiva libremente, un detalle que facilita tanto la inmersión como la resolución de enigmas. Avanzas recogiendo objetos clave, combinándolos de forma lógica y resolviendo puzzles que van desde abrir cerraduras codificadas hasta manipular interruptores para restaurar luz en zonas oscuras.
Me gustó que los puzzles se sienten conectados al lugar: un casillero revela pistas personales, o un proyector antiguo proyecta mensajes ocultos. No hay combate directo, pero la amenaza constante te mantiene en alerta, obligándote a moverte con sigilo.
La duración ronda las 4-6 horas, con algunas ramificaciones que animan a rejugar para ver todos los finales. Algunos detectores de interacción fallan y obligan a dar vueltas innecesarias, pero cuando fluye, la sensación de progreso es adictiva.
Gráficos y atmósfera: Un instituto anime que pasa de inocente a escalofriante
El estilo visual apuesta por gráficos 3D con estética anime, donde personajes de ojos expresivos y uniformes detallados contrastan con entornos que se vuelven cada vez más opresivos. Los pasillos iluminados por luces fluorescentes parpadeantes, aulas cubiertas de polvo y gimnasios con ecos interminables crean una ambientación que evoluciona de lo familiar a lo perturbador.
La atmósfera se construye gradualmente: la soledad pesa, los cambios sutiles en la iluminación generan paranoia y cada nueva zona revela capas de decadencia. Técnicamente corre fluido en configuraciones medias, aunque persisten pequeños bugs visuales como objetos que se atraviesan o texturas que tardan en cargar. Aun así, el contraste entre la belleza de los diseños de personajes y el horror ambiental funciona muy bien para mantener la tensión. Quizás lo criticable puede ser que las texturas en los escenarios sean demasiado simples.
Opinión personal: Un horror escolar que entretiene y perturba a partes iguales
High School Dirty Secrets convierte un entorno cotidiano en fuente de inquietud, con una protagonista carismática que te hace empatizar desde el principio. Los puzzles fluyen bien, la progresión engancha y los finales múltiples añaden valor. Como aficionado al anime y a los juegos con toques sobrenaturales, encontré aquí una propuesta fresca que evita clichés excesivos.
Los puntos débiles aparecen en la detección de objetos, que a veces frustra, y en un ritmo que se alarga en ciertas secciones de búsqueda. Nada grave que rompa la experiencia, pero sí detalles que pulir. En general, deja una huella por su capacidad de generar suspense sin necesidad de sustos baratos, enfocándose en la psicología y los secretos guardados.
Conclusión: ¿Vale la pena adentrarse en estos pasillos embrujados?
High School Dirty Secrets ofrece una escapada rápida pero intensa para quienes disfrutan resolver misterios en entornos cerrados y cargados de personalidad. Si te atraen las historias de institutos con doble fondo o simplemente buscas un horror ligero con puzzles, este título cumple con creces. ¡Agrégalo a tu lista y cuéntame en comentarios qué final conseguiste!
