[HorrorScience] Heretic: La película de terror que promete y decepciona

Heretic portada
Fecha de lanzamiento
2024
Director
Scott Beck, Bryan Woods
Reparto
Hugh Grant, Sophie Thatcher, Chloe East. Topher Grace
Guion
Scott Beck, Bryan Woods

Imagínate esto: dos jóvenes misioneras mormonas, todas sonrisas y buenas intenciones, tocan a la puerta equivocada en una noche tormentosa. ¿Quién les abre? Nada menos que Hugh Grant, pero no el Hugh Grant encantador de las comedias románticas, sino una versión retorcida y siniestra que interpreta al enigmático Sr. Reed. Así comienza «Heretic», otra apuesta de terror psicológico de A24 que se estrenó a fines de este año que acaba de pasar.

La premisa es simple pero intrigante. La Hermana Barnes (Sophie Thatcher) y la Hermana Paxton (Chloe East) se encuentran atrapadas en la casa del Sr. Reed, un hombre que resulta ser mucho más peligroso de lo que aparenta a primera vista. Lo que sigue es un juego del gato y el ratón que se desarrolla a lo largo de una noche interminable, donde las jóvenes se ven obligadas a cuestionar y defender su fe frente a un adversario que parece tener todas las cartas en la mano.

Suena prometedor, ¿verdad? Y lo es… al menos durante la primera mitad de la película. Los directores Scott Beck y Bryan Woods, conocidos por su trabajo en la saga «Un lugar tranquilo«, nos presentan un inicio cautivador. La tensión se construye lentamente, como un globo que se infla poco a poco, amenazando con estallar en cualquier momento.

El primer acto de «Heretic» es un festín para los amantes del cine de terror psicológico. La cámara se mueve con cautela por los pasillos de la casa del Sr. Reed, una locación que se convierte en un personaje más de la historia. Los juegos de luces y sombras, acompañados por el sonido omnipresente de la tormenta exterior y el inquietante tic-tac de un reloj, crean una atmósfera de desasosiego que mantiene el interés.

Pero lo que realmente brilla en esta primera parte es el diálogo. Beck y Woods demuestran su habilidad para escribir conversaciones que son a la vez naturales y cargadas de tensión. El Sr. Reed, interpretado magistralmente por Hugh Grant, domina cada escena con su presencia. Sus monólogos son fascinantes, mezclando encanto británico con una amenaza velada que hace que te preguntes constantemente cuáles son sus verdaderas intenciones.

Grant merece un párrafo aparte. Su interpretación del Sr. Reed es, sin duda, uno de los aspectos más destacados de «Heretic». Lejos quedó el galán de «Notting Hill» o «Love Actually«. Aquí, Grant se transforma en un villano carismático y aterrador a partes iguales. Su habilidad para pasar de la cordialidad más exquisita a la amenaza más sutil en cuestión de segundos es simplemente magistral. Es el tipo de actuación que te hace preguntarte por qué no lo hemos visto más a menudo en papeles de este tipo.

Heretic

El juego del Sr. Reed con las jóvenes misioneras es fascinante de ver. Utiliza su encanto y su inteligencia para desafiar sus creencias, planteando preguntas incómodas sobre la fe y la religión. Es en estos momentos donde «Heretic» brilla más, convirtiéndose en una meditación sobre temas profundos como el libre albedrío, la felicidad y el control.

Los directores aprovechan estos diálogos para sembrar pequeños detalles que enriquecen la narrativa. Por ejemplo, cuando el Sr. Reed cita la famosa frase «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad», la Hermana Paxton inmediatamente la asocia con Spider-Man, solo para ser corregida por Reed, quien le informa que en realidad está citando a Voltaire. Estos momentos no solo aportan un toque de humor negro a la película, sino que también sirven para ilustrar cómo las ideas y las creencias pueden distorsionarse y transformarse con el tiempo.

Sin embargo, es aquí donde empiezan los problemas de «Heretic». Lo que comienza como un thriller psicológico inteligente y lleno de matices, poco a poco comienza a descarrilarse. A medida que avanza la noche, los monólogos del Sr. Reed se vuelven más agresivos, sus métodos más peligrosos y sus intenciones más rocambolescas. La sutileza da paso a la exageración, y lo que antes era inquietante ahora se vuelve casi caricaturesco.

Heretic

Es como si los directores, temerosos de que el público pudiera aburrirse con tanto diálogo, decidieran inyectar una dosis de adrenalina a la trama. El resultado es una segunda mitad de película que parece pertenecer a un género completamente diferente. De repente, nos encontramos en medio de escenas de persecución y violencia que, si bien están bien ejecutadas desde un punto de vista técnico, desentonan completamente con el tono establecido en la primera mitad.

Esta transición brusca hace que «Heretic» pierda gran parte de su encanto inicial. Lo que comenzó como una exploración inteligente de la fe y la duda se convierte en un thriller de terror más convencional. Es como si la película perdiera la fe en su propia premisa y decidiera recurrir a trucos más trillados para mantener la atención del espectador.

El clímax de la película es particularmente decepcionante. Después de haber construido tanta tensión y expectativa, Beck y Woods optan por un final que se siente apresurado y poco satisfactorio. Sin entrar en detalles para evitar spoilers, diré que la resolución de la trama termina siendo esperable e incluso trillada. Es el tipo de final que te hace preguntarte si los guionistas se quedaron sin ideas o si simplemente no supieron cómo atar todos los cabos sueltos que habían dejado a lo largo de la historia y optaron por un final simple y ya.

Heretic

Es una lástima, porque «Heretic» tenía potencial para ser mucho más. Los temas que explora en su primera mitad son fascinantes y relevantes. La idea de poner a prueba la fe de dos jóvenes misioneras enfrentándolas a un adversario intelectualmente superior es intrigante. Pero en lugar de profundizar en estas ideas, la película opta por el camino fácil de los sustos y la acción.

No todo es malo, por supuesto. Incluso en sus momentos más flojos, «Heretic» sigue siendo una película técnicamente competente. La fotografía es muy buena, aprovechando al máximo el escenario único de la casa del Sr. Reed. Los juegos de luz y sombra crean una atmósfera opresiva que complementa perfectamente la sensación de claustrofobia que experimentan las protagonistas.

Y, por supuesto, están las actuaciones. Ya he mencionado lo brillante que está Hugh Grant, pero Sophie Thatcher y Chloe East también merecen elogios por sus interpretaciones de las hermanas Barnes y Paxton respectivamente. Logran transmitir la inocencia y la devoción de sus personajes, así como su creciente terror y duda a medida que la noche avanza. Su química en pantalla es palpable, y hacen que te preocupes genuinamente por el destino de sus personajes.

Heretic

En última instancia, «Heretic» es una película frustrante. Muestra destellos de brillantez que te hacen desear que hubiera sido mejor en su conjunto. Es como un sermón que comienza con promesas de revelación y termina en lugares comunes. Te deja con la sensación de haber estado a punto de experimentar algo verdaderamente especial, solo para que se te escape de las manos en el último momento.

¿Vale la pena verla? Depende de tus expectativas. Si eres fan del cine de terror psicológico y estás dispuesto a perdonar un final decepcionante por el bien de una primera mitad intrigante, entonces sí, dale una oportunidad. Además, las conversaciones que genera la película sobre fe, duda y la naturaleza de las creencias son fascinantes y podrían llevarte a reflexiones interesantes mucho después de que terminen los créditos.

Sin embargo, si buscas una experiencia de terror coherente de principio a fin, o si esperas una resolución satisfactoria para todos los misterios que plantea la película, es posible que te decepcione. «Heretic» es el tipo de película que promete mucho pero entrega poco, dejándote con la sensación de que podría haber sido mucho más de lo que es.

Al final, «Heretic» se queda en tierra de nadie. No es lo suficientemente inteligente para satisfacer a los amantes del cine de autor, ni lo suficientemente aterradora para complacer a los fanáticos del terror más visceral. Es una película que, como sus protagonistas, parece perder la fe en sí misma a mitad de camino.

Quizás la mayor ironía es que una película titulada «Heretic» termine siendo tan convencional en su desenlace. En lugar de desafiar las convenciones del género, como promete en su primera mitad, termina abrazándolas, convirtiéndose en el tipo de película que inicialmente parecía querer subvertir.

Algunas curiosidades de Heretic

  • Hugh Grant dijo una vez en una entrevista: «Me estoy aburriendo de interpretar papeles obvios y de que me encasillen». Los guionistas y directores Scott Beck y Bryan Woods vieron esta entrevista y escribieron el papel del Sr. Reed, siendo Hugh su primera opción para el papel.
  • Sophie Thatcher y Chloe East fueron criadas como mormonas, por lo que pudieron aportar información valiosa sobre la religión al rodar la película. Ya no son mormonas.
  • La música de los créditos finales está interpretada por Sophie Thatcher (que interpretó a la hermana Barnes en la película) y es una versión de la versión de 1973 de «Knocking on Heavens Door» con la melodía de «Fade into You» de Mazzy Star. Un guiño al hecho de que «Creep» de Radiohead es una reiteración de 1992 (debido a la melodía) de la canción de 1974 «The Air That I Breathe» de The Hollies, mencionada previamente por Grant en la película. Esa canción es en realidad también una reiteración, que proviene de la canción de 1972 de Albert Hammond del mismo nombre, lo que refuerza la teoría de que todo son versiones diferentes del mismo material original.
  • Reed afirma que Horus fue crucificado, resucitó de entre los muertos y tuvo doce seguidores, afirmando que todos los mitos de salvadores tienen hilos comunes. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones es cierta. La crucifixión era un método romano de ejecución que se remonta a varios siglos después de la era faraónica. Horus tampoco es ejecutado en ningún mito asociado con él: como dios de los cielos, muere de forma natural al anochecer todos los días cuando el cielo se oscurece y luego resucita con el amanecer. El número de acólitos de Horus también fluctuaba enormemente según la región de Egipto donde se adoraba a su culto, y las historias asignaban importancia a números que oscilaban entre cuatro y dieciséis. Irónicamente, a pesar de los intentos del Sr. Reed de convencer a las hermanas Barnes y Paxton de lo equivocadas que son sus creencias, algunos de sus propios argumentos contra la religión también se basan en suposiciones incorrectas.
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