Rytmos, el ganador del Apple Design Awards 2024 en la categoría de Interacción, es mucho más que un simple juego: es una experiencia musical y visual que desafía la creatividad de los jugadores.
Un viaje musical alrededor del mundo
Este innovador juego combina ritmos globales, estética futurista y rompecabezas ingeniosos para crear una experiencia única. Los jugadores deben trazar caminos lineales en tableros cada vez más complejos, esquivando obstáculos y activando botones.
Lo fascinante es que cada nivel está ambientado con música del mundo, desde jazz etíope hasta guitarra hawaiana y gamelán indonesio. Y aquí está el elemento clave: cada vez que completas un nivel, añades un instrumento a una canción en constante crecimiento.
La fusión perfecta entre música y juego
«La idea es que en lugar de reaccionar a la música, la estés creando tú mismo», explica Asger Strandby, cofundador de Floppy Club, el estudio danés detrás de Rytmos.
Esta fusión única entre música y juego no es casualidad. Strandby y su socio Niels Böttcher son tanto desarrolladores como músicos, con raíces en la escena musical de Aarhus, Dinamarca.
El nacimiento de una idea revolucionaria
La historia de Rytmos se remonta a los inicios de la década de 2000, cuando Strandby y Böttcher se conocieron. Aunque inicialmente se centraron en la música, formando bandas como Analogik que mezclaban samples eclécticos con ritmos hip-hop, siempre tuvieron la inquietud de combinar música y videojuegos.
«Nos encontramos un día pensando: ‘¿Podríamos combinar música y juegos de alguna manera?'», recuerda Böttcher. «Hay similitudes divertidas entre ambos en términos de estructuras y patrones. Pensamos: ‘Bueno, démosle una oportunidad'».
Un diseño en constante evolución
El desarrollo de Rytmos no fue un camino fácil. Los laberintos iniciales eran demasiado complejos, por lo que el equipo incorporó al director de arte Niels Fyrst para simplificar y clarificar el diseño.
«Construir los niveles de Rytmos era como apilar un rompecabezas sobre otro», explica Strandby. «No solo teníamos que diseñar los niveles, sino también crear la música correspondiente».
La magia detrás de la música de Rytmos
El proceso de creación musical en Rytmos es único. En lugar de utilizar loops predefinidos, el juego genera la música en tiempo real basándose en las acciones del jugador.
«En Rytmos, golpear un emisor activa un tono, un sonido de percusión o un acorde. Un tono golpea otro tono, y luego otro, y otro más. En esencia, estás creando un patrón mientras juegas», detalla Böttcher.
Un toque humano en la era digital
A pesar de toda la tecnología involucrada, el equipo se esforzó por mantener un sonido orgánico y analógico. «Hemos vuelto atrás para hacer algunas canciones más imprecisas, porque queremos que suenen humanas», confiesa Böttcher.
Más allá del juego: una experiencia cultural
Rytmos no es solo un juego, es una puerta de entrada a diversas culturas musicales. Cada elemento del juego, desde el logo hasta la música, está impregnado de creatividad y significado.
«Aprender sobre música es una excelente manera de aprender sobre una cultura», reflexiona Strandby.
En definitiva, Rytmos es una experiencia inspiradora que cumple su ambicioso objetivo. Como concluye Strandby: «El éxito en Rytmos no es solo superar un nivel. Es crear algo».