"The First Omen", la precuela dirigida por Arkasha Stevenson, intenta expandir el universo de la icónica saga de terror, pero cae en la trampa de la imitación excesiva. Aunque ofrece algunos momentos de tensión y una estética impresionante, la película lucha por encontrar su propia identidad, quedándose en la sombra de su predecesora.