The Last Case of John Morley me llevó a las sombras húmedas de los años 40, con gabardina y lupa en mano, persiguiendo fantasmas en una mansión olvidada. Lanzada este pasado 27 de noviembre de 2025 por Indigo Studios y JanduSoft, esta aventura narrativa en primera persona condensa un whodunit clásico en unas 3 horas intensas, donde reconstruyes escenas criminales y desentrañas mentiras enterradas. Caminé por pasillos crujientes y sanatorios abandonados, guiado por una narración en off, y aunque su brevedad deja sed de más, esa contención hace que cada pista pese como plomo.
La trama: Un caso frío que se calienta con revelaciones escalofriantes
Encarnas a John Morley, un detective hastiado que sale del hospital para aceptar un encargo de Lady Margaret Fordside: reabrir el caso del asesinato de su hija, archivado hace dos décadas con chivos expiatorios. La investigación te lleva de una mansión victoriana a rincones londinenses sombríos, deshilachando testimonios contradictorios y evidencias polvorientas que apuntan a algo más siniestro que un simple crimen pasional.
En el juego exploré habitaciones congeladas en el tiempo, conectando diarios amarillentos con hologramas espectrales, y el pulso narrativo me tuvo adivinando culpables hasta el último momento. La historia avanza con giros que cuestionan la memoria y la justicia, culminando en un cierre impactante que justifica su formato compacto.
Jugabilidad: Observación meticulosa y reconstrucciones lógicas
La experiencia gira en torno a examinar locaciones detalladas, activar puntos de interés y resolver enigmas que recrean el crimen paso a paso. Tienes que alinear objetos en secuencias cronológicas, descifrar códigos de notas o manipular interruptores para iluminar verdades ocultas, y todo sin combates ni urgencia artificial.
En general, últimamente disfruto de esa progresión guiada pero cerebral: no te pierdes en laberintos infinitos, sino que cada pista impulsa el relato, y los checkpoints evitan frustraciones. Los puzzles son fáciles pero están bien integrados, premiando la paciencia sobre la genialidad, aunque a veces se sienten pasivos, como un pasajero en tu propia deducción.

Gráficos y atmósfera: Un Londres noir que oprime y envuelve
Como gran parte de los juegos recientes, Unreal Engine da vida a escenarios meticulosos: mansiones con retratos mustios, luces parpadeantes que alargan sombras y nieblas que ahogan pasillos. El diseño captura la decadencia de posguerra, con detalles como polvo flotante y fedoras colgantes que te sumergen en la época.
La atmósfera está muy bien lograda: penumbras que generan paranoia, sonidos lejanos que tensan nervios y transiciones fluidas que borran líneas entre lo real y lo espectral.

Opinión personal: Compacto y evocador, con algunos detalles por pulir
The Last Case of John Morley convence por su atmósfera asfixiante y ritmo impecable, ideal para una tarde de intriga sin compromisos largos. Si me lees con cierta regularidad, sabrás que me gustan los juegos narrativos, y en este valoré su pulido indie: voces creíbles, jazz lánguido y twists que, pese a ser predecibles para algunos, cierran con fuerza.
Pierde algunos puntos por culpa de su jugabilidad ligera y su duración efímera, que te deja queriendo subtramas para alargar la experiencia, o exploración libre. Aun así, me parece un sólido debut que brilla en lo esencial, aunque requerirá más ambición si se planean secuelas.
Conclusión: Ideal para fans de misterios breves y atmosféricos
The Last Case of John Morley es un aperitivo noir adictivo para PC y PS5, perfecto si buscas inmersión sin tener que correr o disparar frenéticamente. Su magia reside en hacerte sentir detective de verdad, aunque sea por un rato. ¡Pruébalo y dime en comentarios quién creías culpable desde el principio!





